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“Un siglo de Educación Nacional: una sistematización.”


 “Un siglo de Educación Nacional: una sistematización.” (Pablo Latapí)



Dado a que en Oaxaca se ha suscitado una problemática ya constante con respecto a la educación y el movimiento magisterial, viene a bien abrir un espacio en donde se pueda comentar esta situación partiendo de una opinión sustentada, pues ahora la ya sonada “Reforma Educativa” resulta ser el detonante perfecto para que ésta situación este cada vez más lejos de encontrar una solución adecuada y pertinente. Para ello, me gustaría dar inicio con dos preguntas claves:
  1.   ¿Cuál es la importancia de la identificación de las fuerzas impulsoras para la comprensión de las transformaciones del sistema educativo mexicano?
  2.       En una institución educativa, ¿Cuáles consideras que pueden ser las fuerzas impulsoras de un cambio tanto en el sistema educativo como en una escuela?

INTRODUCCIÓN:

En un orden de ideas, para el análisis de este tema, me parece oportuno abordar el texto de Latapí, quien realiza una investigación partiendo principalmente de una sistematización de la conformación progresiva del sistema educativo a lo largo del siglo XX; toma como punto referencial el enfoque socio-político que permite ahondar en la comprensión de los grandes procesos o sucesos que han influido, veraz o inclusive erróneamente, en la estructuración de la educación implementada en nuestro país. Así también es evidente que la historia gubernamental, presidencial, secretarial, etc., de los diferentes ámbitos políticos en los que México se ha visto involucrado, han influido en cada uno de los sistemas, incluso se puede señalar que son estos acontecimientos sociales-políticos los que han permito la diversidad de educación en el país y las que motivan al Estado a tomar decisiones con respecto al rumbo de la educación. Cabe destacar que en el texto se presta especial atención al estudio de la educación básica por dos razones: 1) Por el peso cuantitativo que ésta tiene en el conjunto del sistema y, 2) Por sus orientaciones cualitativas que se proyectan en los niveles posbásicos.


RESUMEN EXPOSITIVO:

Para la comprensión del sistema educacional que rige actualmente a México, es necesario y oportuno acudir al pasado como antecedente, es decir, hacer una revisión analítica del inicio de la educación, su desarrollo y sus puntos de partida, incluyendo sus propósitos y objetivos. Como nos cita Latapí: “El sistema educativo tiene una configuración interna implícita pero definitoria que le da su identidad”, por ende antes de analizar un sistema actual es conveniente para su estudio comprender su historia y conocer los cambios por los que atravesó; a lo largo del siglo XX se han logrado cinco proyectos sobrepuestos con respecto a la educación:
  • Proyecto vasconcelista. (1921)
Como primer proyecto, éste fomentaba principalmente una política de educación y cultura logrando así la creación de un ministerio federal de Educación pública; propone una visión contraria al positivismo, buscan impulsar a la juventud hacia el estudio mediante la literatura y el arte para crear una filosofía espiritualista. Dentro de sus importantes logros destacan la campaña de alfabetización, la construcción de locales escolares, la multiplicación de bibliotecas, técnicas de difusión cultural, la formación de un tipo nuevo y diferente de maestros, la escuela activa, la creación de escuelas rurales con el fin de involucrar a grandes masas en la educación sin abandonar a los indígenas, sino por el contrario, se busco que la comunidad indígena también tuviera una participación activa en la educación; de igual manera se impuso a la cultura como el más y mejor medio factible por el cual existe una liberación y dignificación de la persona para consecuentemente llegar al punto de una civilización perfecta. También propone y funda un modelo cultural del Estado, que se dice aun persiste, partiendo de la conciencia de nuestra identidad mestiza.

Las fuerzas impulsoras del sistema vasconcelista son las:
  1. Demandas populares: la educación se hace necesaria para el pueblo mexicano como factor de culturalización y la necesidad de satisfacer sus aspiraciones.
  2. Intereses de poder: el interés político de alfabetizar a su pueblo para obtener los apoyos que requieren.
  3. Lo nacional versus lo internacional: la influencia de las ideas extranjeras en el pensamiento político influye en cuanto a las decisiones nacionales en sus métodos de adecuación y formación académica.
José Vasconcelos, filósofo, político y escritor oaxaqueño, es denominado el Maestro de América por todas sus labores e ideales ya anteriormente mencionadas en su sistema; formó parte del Ateneo de Juventud, y por ende su participación activa en el movimiento Revolucionario Mexicano sin duda alguna estuvo enfocada en su labor educacional. Las grandes aportaciones de este sistema a la educación mexicana son: los valores fundacionales como la vinculación de la educación con la soberanía y la independencia, la integración social, su carácter popular y laico y sobre todo el gran estímulo de las artes como medio de valor espiritual y su interés por crear instituciones, universidades y bibliotecas para uso gratuito de toda la nación, sin ninguna excepción. En aquel entonces la educación y culturalización de nuestro país estaba más orientada hacia la literatura y creación del arte debido a la concepción que los gobernantes tenían influenciados por las orientaciones extranjeras.
  • El proyecto socialista.
Este proyecto defendía la educación mediante su idea de equidad social, sus pretensiones e intentos formativos tienen como antecedente el pensamiento de Marx y Lenin que consistía en llevar a cabo una reforma agraria radical con el fin de avanzar en cuanto a derechos laborales y la transformación de las estructuras sociales, además, con el triunfo de la Revolución de Octubre, se apoyo a aquellos grupos que se oponían a la influencia de la Iglesia Católica en los ámbitos educativos, sociales y políticos. Posteriormente, debido a que las propuestas del proyecto socialista se involucraron dentro de las postulaciones del Congreso Nacional de Estudiantes (1921), El Congreso Pedagógico (Jalapa, 1932) y en la Segunda Convención de Maestros (Toluca, 1933), la Comisión de Educación reformó el artículo 3° constitucional y una comisión especial de la Cámara de Diputados elaboró un proyecto, con fines socialistas, en Diciembre de 1933.




Dado a que en Oaxaca se ha suscitado una problemática ya constante con respecto a la educación y el movimiento magisterial, viene a bien abrir un espacio en donde se pueda comentar esta situación partiendo de una opinión sustentada, pues ahora la ya sonada “Reforma Educativa” resulta ser el detonante perfecto para que ésta situación este cada vez más lejos de encontrar una solución adecuada y pertinente. Para ello, me gustaría dar inicio con dos preguntas claves:
  1.   ¿Cuál es la importancia de la identificación de las fuerzas impulsoras para la comprensión de las transformaciones del sistema educativo mexicano?
  2.       En una institución educativa, ¿Cuáles consideras que pueden ser las fuerzas impulsoras de un cambio tanto en el sistema educativo como en una escuela?

INTRODUCCIÓN:

En un orden de ideas, para el análisis de este tema, me parece oportuno abordar el texto de Latapí, quien realiza una investigación partiendo principalmente de una sistematización de la conformación progresiva del sistema educativo a lo largo del siglo XX; toma como punto referencial el enfoque socio-político que permite ahondar en la comprensión de los grandes procesos o sucesos que han influido, veraz o inclusive erróneamente, en la estructuración de la educación implementada en nuestro país. Así también es evidente que la historia gubernamental, presidencial, secretarial, etc., de los diferentes ámbitos políticos en los que México se ha visto involucrado, han influido en cada uno de los sistemas, incluso se puede señalar que son estos acontecimientos sociales-políticos los que han permito la diversidad de educación en el país y las que motivan al Estado a tomar decisiones con respecto al rumbo de la educación. Cabe destacar que en el texto se presta especial atención al estudio de la educación básica por dos razones: 1) Por el peso cuantitativo que ésta tiene en el conjunto del sistema y, 2) Por sus orientaciones cualitativas que se proyectan en los niveles posbásicos.


RESUMEN EXPOSITIVO:

Para la comprensión del sistema educacional que rige actualmente a México, es necesario y oportuno acudir al pasado como antecedente, es decir, hacer una revisión analítica del inicio de la educación, su desarrollo y sus puntos de partida, incluyendo sus propósitos y objetivos. Como nos cita Latapí: “El sistema educativo tiene una configuración interna implícita pero definitoria que le da su identidad”, por ende antes de analizar un sistema actual es conveniente para su estudio comprender su historia y conocer los cambios por los que atravesó; a lo largo del siglo XX se han logrado cinco proyectos sobrepuestos con respecto a la educación:
  • Proyecto vasconcelista. (1921)
Como primer proyecto, éste fomentaba principalmente una política de educación y cultura logrando así la creación de un ministerio federal de Educación pública; propone una visión contraria al positivismo, buscan impulsar a la juventud hacia el estudio mediante la literatura y el arte para crear una filosofía espiritualista. Dentro de sus importantes logros destacan la campaña de alfabetización, la construcción de locales escolares, la multiplicación de bibliotecas, técnicas de difusión cultural, la formación de un tipo nuevo y diferente de maestros, la escuela activa, la creación de escuelas rurales con el fin de involucrar a grandes masas en la educación sin abandonar a los indígenas, sino por el contrario, se busco que la comunidad indígena también tuviera una participación activa en la educación; de igual manera se impuso a la cultura como el más y mejor medio factible por el cual existe una liberación y dignificación de la persona para consecuentemente llegar al punto de una civilización perfecta. También propone y funda un modelo cultural del Estado, que se dice aun persiste, partiendo de la conciencia de nuestra identidad mestiza.

Las fuerzas impulsoras del sistema vasconcelista son las:
  1. Demandas populares: la educación se hace necesaria para el pueblo mexicano como factor de culturalización y la necesidad de satisfacer sus aspiraciones.
  2. Intereses de poder: el interés político de alfabetizar a su pueblo para obtener los apoyos que requieren.
  3. Lo nacional versus lo internacional: la influencia de las ideas extranjeras en el pensamiento político influye en cuanto a las decisiones nacionales en sus métodos de adecuación y formación académica.
José Vasconcelos, filósofo, político y escritor oaxaqueño, es denominado el Maestro de América por todas sus labores e ideales ya anteriormente mencionadas en su sistema; formó parte del Ateneo de Juventud, y por ende su participación activa en el movimiento Revolucionario Mexicano sin duda alguna estuvo enfocada en su labor educacional. Las grandes aportaciones de este sistema a la educación mexicana son: los valores fundacionales como la vinculación de la educación con la soberanía y la independencia, la integración social, su carácter popular y laico y sobre todo el gran estímulo de las artes como medio de valor espiritual y su interés por crear instituciones, universidades y bibliotecas para uso gratuito de toda la nación, sin ninguna excepción. En aquel entonces la educación y culturalización de nuestro país estaba más orientada hacia la literatura y creación del arte debido a la concepción que los gobernantes tenían influenciados por las orientaciones extranjeras.
  • El proyecto socialista.
Este proyecto defendía la educación mediante su idea de equidad social, sus pretensiones e intentos formativos tienen como antecedente el pensamiento de Marx y Lenin que consistía en llevar a cabo una reforma agraria radical con el fin de avanzar en cuanto a derechos laborales y la transformación de las estructuras sociales, además, con el triunfo de la Revolución de Octubre, se apoyo a aquellos grupos que se oponían a la influencia de la Iglesia Católica en los ámbitos educativos, sociales y políticos. Posteriormente, debido a que las propuestas del proyecto socialista se involucraron dentro de las postulaciones del Congreso Nacional de Estudiantes (1921), El Congreso Pedagógico (Jalapa, 1932) y en la Segunda Convención de Maestros (Toluca, 1933), la Comisión de Educación reformó el artículo 3° constitucional y una comisión especial de la Cámara de Diputados elaboró un proyecto, con fines socialistas, en Diciembre de 1933.

Todo esto tuvo lugar durante la presidencia de Abelardo Rodríguez quien rechaza toda idea socialista por considerarla irrealizable y desadaptada, no obstante, después esta iniciativa es retomada y valorada por Plutarco Elías Calles y la redacción definitiva estuvo a cargo del secretario de Educación Narciso Bassols. Tiempo después, la presidencia es tomada por Lázaro Cárdenas y es él quien adopta la orientación socialista de la educación nacional debido a que en ella encuentra una congruencia con todos sus ideales políticos, sin prestar atención a su verdadera definición o significado de los principios educacionales socialistas, consiguiendo con esto la lucha contra el clero y los sectores reaccionarios. Resultó verdaderamente difícil adaptar un plan así cuando el contexto en el que se regía la nación predominaba en una estructura capitalista, consecuentando así el poco periodo de validez de este proyecto.

Como fuerzas impulsoras del proyecto socialista se pueden identificar:
  1. Demandas populares: la necesidad que tiene el pueblo de incrementar el campo educacional.
  2. Intereses de poderes: las necesidades políticas de convertir a su pueblo en un ente solidario y apto para razonar con respecto a la necesidad de incrementar y desarrollar el trabajo.
  3. Tendencias progresistas: si bien es cierto que el sistema socialista defendía a la equidad social, también necesitaba asegurar un método de progreso y este lo vio posible dentro del ámbito educativo, además se empleo la creación de propuestas de reformas e iniciativas políticas en pro del incremento de la educación abarcando a las diferentes comunidades y extensiones del territorio mexicano, de igual manera surge la necesidad política de ajustes y cambios.
Los principios rescatables del sistema socialista pueden ser la obligatoriedad y gratuidad de la educación, su carácter popular y función emancipadora, el predominio de la razón y las explicaciones científicas para combatir los dogmas y fanatismos, la capacitación para el trabajo y la importancia de formar valores y actitudes colectivas como la solidaridad, no obstante, todos estos intentos quedan inconsistentes y desairados por aquellos que señalan a este proyecto como charlatanería debido a sus consecuencias como lo son: el degrado de la formación de los valores morales, su encubrimiento de las ineptitudes del magisterio, entre otras.
  • Proyecto de “Unidad Nacional”.
El fomento de esta nueva iniciativa tuvo su origen dentro del periodo sexenal del presidente Manuel Ávila Camacho y perduraría durante la presidencia de Miguel Alemán y Adolfo Ruiz Cortines. Este nuevo ideal tenía mayor interés y hacía énfasis en la educación urbana descuidando a la rural con el fin de apoyar el proceso de industrialización. A diferencia de los demás, este Plan se vio reflejado en los intereses políticos, económicos y sociales del país pretendiendo alcanzar estabilidad institucionalizando la transmisión y el ejercicio del poder, establecer la base de una economía mixta y la formación de clases medias. Para ese entonces Camacho nombra como secretario de Educación a Jaime Torres Bodet encomendándole la tarea de elaborar un nuevo texto del artículo 3° en donde eliminará toda huella del sistema socialista e incorporará los principios de una educación humanista, integral, laica, nacionalista y democrática, aunado a este hecho surgen nuevas modificaciones de la Ley Orgánica para una mejor interpretación de éste artículo constitucional por Véjar Vázquez.

En este sistema se identifican como fuerzas impulsoras las siguientes:
  1. Intereses de poder: en el ámbito político, son ellos quienes ven necesario incrementar las posibilidades de estudio, especialmente para los indígenas.
  2. Exigencias sindicales del magisterio: se inicia con la atención vocacional para los docentes, además se atienden a las peticiones de éstos.
  3. Propósitos gubernamentales: es inevitable que se generen los conflictos debido a que los intereses políticos no están, en su totalidad, ligados a los magisteriales; pretenden atender a la educación urbana puesto que la consideran con muchas más posibilidades de aprovechamiento.
  4. Tendencias progresistas: comienza a nacer una orientación laboral para los estudiantes, se incluyen, como parte de la educación básica, la formación técnica.
  5. Tendencias conservadoras: se tratan de evitar los conflictos con respecto a las cuestiones religiosas y del clero.
Si bien es cierto que el proyecto Unidad Nacional tuvo varios obstáculos que enfrentar debido a los conflictos económicos, sociales y políticos de entonces, también es cierto que sus logros fueron muchos:  favoreció la expansión del sistema educativo y la creación de numerosas instituciones para atender las demandas de la población, se formaron varias comisiones encargadas de renovar los planes y programas de estudios, se estableció el Instituto Federal de Capacitación del Magisterio, se promueve la enseñanza técnica y se impulsa la tarea editorial.

Reflexionando acerca de este innovador proyecto, cabe destacar que su mayor logro fue el de crear una institución encargada de regular y verificar los métodos de aprendizaje y sobre todo la preocupación por atender a aquellos encargados de impartir la educación en las aulas, es decir, se comienzan a enfocar en la educación y enseñanza de aquellos que se dedican a ilustrar a la nación atendiendo al pluralismo étnico y lingüístico del país; con todo esto el objetivo mayoritario es ofrecerle a la población una educación mejor, ya con los maestros instruidos adecuadamente, sin excluir a ninguna masa que goce de capacidades intelectuales o lingüísticas diferentes.
  • El proyecto Técnico.
Es durante el periodo presidencial del Gral. Lázaro Cárdenas del Río, con la creación del Instituto Politécnico Nacional (1936), que nace este nuevo proyecto nacional por cuyos fines tiene la producción y el empleo en la enseñanza de carácter general. Se entiende que este sistema tiene ya antecedentes en el anteriormente mencionado gobierno de Calles, que fue el que se enfocó en la industrialización, pero ahora se presenta mucho más firme con su idea de ubicar el trabajo productivo dentro de instituciones como alternativas para la clase trabajadora, como lo fue el IPN. La existencia de escuelas profesionales era cierta pero no muy común, por esta razón, y con el propósito de que la población se volviera más productiva y comenzara a ser considerada dentro de la competencia laboral, es que aparece el IPN como resultado de la fusión de las instituciones ya existentes. Gracias a las ideas de competitividad que tenían los técnicos, el alcance institucional fue, para ese entonces, basto, ya que comienzan a surgir escuelas como el Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados, además comenzaron a consolidarse los primeros Institutos Técnicos Regionales que más tarde quedarían bajo la tutela y administración de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

En el proyecto técnico están presentes las fuerzas impulsoras:
  1. Propósitos gubernamentales: se pretende atender a los intereses gubernamentales con respecto a su educación pero no se tiene el resultado esperado por las discrepancias que surgen entre el magisterio y el gobierno debido a la indistinta manera de pensar con respecto al camino que la educación debe tomar.
  2. Tendencias progresistas: Incrementan los niveles de formación académica hasta llegar a la educación profesional con el propósito de preparar mucho mejor a los jóvenes  y enfocarlos hacia una idea de productividad en masas.
  3. Lo nacional versus lo internacional: se comienzan con las ideas de superación profesional con el propósito de estacar dentro del mundo de las competencias laborales.
Como cualquiera de los sistemas, este tampoco se jacta de perfección, por el contario, en él se pueden señalar varias deficiencias, pero dentro de su estructura y metas se encuentran algunos beneficios para la educación mexicana como: la formación de técnicos profesionales, reconocidos y competentes, el surgimiento de dependencias correspondientes para la guía y sustento de las instituciones profesionales, entre éstas se apuntan: la Dirección General de Educación y posteriormente la Subsecretaría de Educación e Investigación Tecnológicas, asimismo, acentúa la vinculación de la enseñanza con el trabajo y destaca los valores formativos de éste, tanto el intelectual como el manual, conjuntamente, sus finalidades y contenidos de carácter ocupacional son ocupados como índices de motivación para el pueblo.
  • El proyecto Modernizador.
El proyecto modernizador aparece durante el sexenio Echeverrista, sus fundamentos prevalecen durante los dos sexenios posteriores, sin embargo, toma forma y se define durante el mandato del Lic. Carlos Salinas de Gortari. Son tres sus líneas de acción: La reforma educativa, el impulso a la Universalización de la enseñanza primaria y los procesos de desconcentración y descentralización que culminan en la federalización; entre sus objetivos pueden señalarse: transformar la economía y la organización social mediante la modernización de las mentalidades y una distribución más equitativa de las oportunidades. Su fuerza de enfoque comprende y se deriva del constructivismo psicológico el cual, por un lado, se interesa por la motivación, responsabilidad y capacidad creativa del docente, y por el otro lado, se preocupa por la integración de objetivos precisos en los programas de estudio añadiendo a éstos una evaluación continua.

Con esto último mencionado, se atiende a la reforma de los planes y programas de estudio contando con cinco criterios: el carácter permanente de la educación a lo largo de la vida, el desarrollo de la actitud científica, la conciencia histórica, la relatividad de todo conocimiento como condición para adaptarse al cambio y preparación para una convivencia tolerante y el énfasis en el aprendizaje activo. Las orientaciones primordiales que este proyecto desarrollo se encuentran asentadas en el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica y Normal (ANMEB, 1992) y en la Ley General de Educación (1993).

Son tres los planos en los que se ven reflejados las orientaciones de este importante sistema: uno en el que la educación se relaciona con las nuevas coordenadas políticas, económicas y sociales que impone la apertura y la globalización de la economía, en este plano la educación se enlaza con el combate a la pobreza mediante la proclamación de los valores de eficiencia y productividad: vinculación de la enseñanza con el mundo productivo; otro plano es en el que se establece la federalización o descentralización de la enseñanza básica y se hace hincapié en la vinculación con la comunidad, es así que mediante la federalización se decide ampliar los márgenes de autonomía de los estados, municipios y planteles: impulsa la participación de la sociedad y de los padres de familia; y el plano pedagógico referido al acontecer cotidiano en las aulas: en él la concepción de calidad educativa se ve constituida por tres elementos, la atención al maestro, la restructuración de los planes y programas y la reelaboración de los libros de texto con muy claras y novedosas orientaciones curriculares.

Sus fuerzas impulsoras son:
  1. Demandas populares: las peticiones del pueblo se ven cada vez más vinculadas hacia el incremento de instituciones aptas para desempañar una labor educativa acorde a las, cada vez más evidentes, necesidades del aumento intelectual de la nación.
  2. Intereses de poder.
  3. Tendencias progresistas: como nación no es oportuno quedarse estancado en la insuficiencia laboral, por ende el progreso atiende a la preparación tanto en carreras técnicas como en carreras de investigación y sociales.
  4. Lo nacional versus lo internacional: la competitividad es mucho más fuerte, las cuestiones de globalización comienzan a afectar la productividad.
A punto de reflexión, las contribuciones de este sistema a la educación nacional mexicana son:
  • Desarrollar en los alumnos las capacidades de análisis, pensamiento crítico, inferencia lógica y deducción: preparación para el trabajo socialmente productivo.
  • La reforma educativa: impulsó los sistemas abiertos, sistematizó la planeación y modernizó sus instrumentos.
  • Introdujo nuevos modelos de educación media superior (Colegio de Bachilleres) y superior (Universidad Autónoma Metropolitana y Universidad Autónoma de Aguascalientes).
  • Impulsó y diversificó la enseñanza tecnológica. Todo esto es lo que actualmente se ve más manifestado en el progreso de nuestro país.


CONCLUSIONES:

Actualmente el artículo 3° constitucional dice lo siguiente:

“Todo individuo tiene derecho a recibir educación. El Estado –federación, estados, Distrito Federal y municipios-, impartirá educación preescolar, primaría y secundaria. La educación preescolar, primaria y secundaria comprenden la educación básica obligatoria.” […]

Además, en sus fracciones I, II, IV, V, y VIII, especifica que la educación debe ser laica: se mantendrá ajena a cualquier doctrina religiosa; orientada al progreso científico, luchará contra los prejuicios; gratuita; se debe promover la educación superior y apoyara la educación científica y tecnológica, además alentará la difusión de  nuestra cultura; el Congreso de la Unión expedirá las  leyes necesarias destinadas a distribuir la función social educativa entre la Federación.  

En base a esto y después de haber analizado los diferentes proyectos de educación implementados atreves de la historia mexicana, resulta más clara la comprensión de cada una de las reglas, normas o estatutos con respecto a la educación; es indudable que la educación del México actual es resultado de todos los cambios y acontecimientos previos; sin dudarlo el sistema de educación que se conoce en nuestros días contiene los ideales más importantes de cada uno de los anteriores, también mantiene los principios previamente establecidos, como igualdad, democracia, integración social, nacionalismo, etc.

Atendiendo a las preguntas planteadas al inicio de éste documento, la importancia de conocer las fuerzas impulsoras de los sistemas educativos radica en que, como su nombre lo dice, son el motor que mueve a los cambios efectuados a lo largo de la historia, por ende, conllevan a una mejor comprensión de las transformaciones por las que ha atravesado el sistema educativo mexicano, entendiendo cuáles son sus propósitos, sus fundamentos y su forma de estructurización. Cada sistema ha tenido una necesidad de cambio según sea el contexto en el que se desarrolló, la pretensión de éstos siempre debe persistir en mejorar el nivel escolar, contribuir con el progreso, crear iniciativas de leyes o reformas que involucren valores nacionales y atender a las demandas de su pueblo con respecto a lo que verdaderamente los apoyara para responder a la productividad y competencia que día a día acontece en nuestro país.

Como tal, un sistema nunca será nuevo, solo será diferente en cuanto a rubros, pero conservará, en esencia, cada propósito planteado por sus anteriores; no se necesita cambiar radicalmente cada propuesta ya planteada, lo que es necesario es modificar sus orientaciones y hacer un análisis realista de las insuficiencias que el país tiene y abarcar cada uno de los contexto sociales que en México se presentan. El conocimiento de las fuerzas impulsoras contribuye al razonamiento a cerca de los errores y falta de sustento en las propuestas anteriores para con ello idealizar y perfeccionar las nuevas iniciativas considerando ya los posibles factores que intervendrán en un futuro.

Hoy en día las alternativas de estudio y preparación son bastas, pero quizá no se le presta la atención que merecen; las fuerzas impulsoras del cambio en el sistema educativo podrían ser, en primer lugar, atender a las ostentosas necesidades del país, como lo son la productividad y sobre todo fomentar el cambio en las disposiciones del sistema mexicano, es decir, apoyar a la educación en cuanto a competitividad mejorando la educación mediante la actualización docente y magisterial; la aportación de nuevas técnicas que motiven al sindicato la transformación de sus propósitos; fomentar las capacitaciones, para aquellos que enseñan, con perspectivas y tendencias dirigidas al mejoramiento social, económico y político del país por medio de instituciones que contengan sistemas oportunos a las necesidades futuras y actuales de la nación.

Si lo que se quiere es un verdadero progreso en el tipo de educación se debe precisar los verdaderos fines políticos, sociales y económicos para así elaborar iniciativas que resulten interesantes y apoyadas por todos; además de rescatar todos esos puntos olvidados de los sistemas anteriores sin abandonar los logros y aciertos que éstos ya han tenido.




Bibliografía:


LATAPÍ Saree, Pablo. “Un siglo de educación nacional: una sistematización”. Un Siglo de Educación en México I. FCE. México: 1998. Pp. 21-42

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